mercoledì 9 aprile 2014

Océano de plástico


 Bastante lejos de la provincia Guanacasteca y de cualquier otro sitio de “civilización”, en el profundo Océano Pacífico del norte hay uno de los inmensos parches (supuestamente cinco en todo el mundo), un vórtice, que es algo asì como lo que llamamos comunemente un remolino de agua, constituido por puro plástico: botellas, encendedores, tapas, cepillos de dientes y todo tipo de escombro de ese material y depósitos químicos, regalandole asì a esas aguas la oportunidad de merecerse el nombre “Plastic Ocean”, Océano de Plástico.
 

 
  El área es muy grande pero difícilmente definible dado que la concentración de escombros varía, y todo ese plástico queda ahì atrapado por efecto de las corrientes. Dado que esas partículas están en la superficie y son muy pequeñas y difusas, no son visibles desde satélite y también es difícil distinguirlas a simple vista. Ese parche fue encontrado en 1988 como base de los resultados de unos estudios hechos entre 1985 y 1988 para medir el nivel de plástico en el Océano. Segun los datos tomados en el Mar de Japón los investigadores piensan que iguales condiciones se pueden comprobar en otras partes del Pacífico. Un estudio demuestra que hay una concentración de 5,1 kilogramos de plástico por kilometro cuadrado de agua. El ondamiento giratorio del vórtice o remolino attrae los escombros que llegan del Océano Pacífico del norte incluyendo las aguas costeras de Norte América y de Japón. A medida que entran en ese movimiento, por efecto también del viento, el plástico se acerca cada vez más al centro.
 
 
 

 Se estima que un 80% es procedente de la tierra y un 20% desde los barcos. Después de un año los desechos procedentes de Japón se encuentran en las aguas de EEUU y las de ese país en cambio estarán en la corriente de California; después de 10 años los residuos esatadounidenses llegarán a las Filipinas.


 
l problema es que el porcentaje de plástico que se recicla es muy bajo, casi nulo. Eso porque existen varios tipos de plástico, por ejemplo una botella es un tipo que suele hundir, mientras las tapas (fabricadas en otra planta) flotan, y eliminarlas es prácticamente imposible: ese material empieza a soltarse a temperaturas más bajas de 100 grados y áctua como una esponja para las sostancias contaminantes. Para darles una idea de cuanto derrochamos fijense que cada cinco minutos en EEUU son dos millones las botellas de agua de que disfruta la población.




Eso es evidentemente un problema global, cuya origen se puede encontrar en los años setenta cuando el concepto de objetos “echables” para facilidar la vida de las amas de casa ganò éxito y empezò a difundirse. Fue un evento irreparable.

Y como siempre las víctimas directas son las que nunca tienen culpa: al menos 267 especies animales en todo el mundo se ven afectadas. Pensamos a los millones de albatrosses de la Isla de Midway: casi un tercio de los pollitos muere a causa de la no digestión de las tapas de plástico que quedan en el estomago. Sus padres las equivocan por comida. Cabe añadir también tortugas, medusas y peses.





Y por último, en consecuencia, el hombre.     
 

 
 
 
 

 Desafortunadamente ahora es demasiado tarde para volver atrás y restaurar el medio ambiente asì como nos fue regalado. Quizás no merecemos un futuro.

https://www.youtube.com/watch?v=MJ-P7-miAJE